Esta lectura hace referencia
al concepto de la logística en la guerra basándose en un escrito realizado por
Clausewitz, en donde éste hace la analogía existente entre la táctica,
estrategia y logística para explicar cómo cada uno de ellas es vital y
contribuye a la consolidación de la fuerza de combate. Es así, como se propone
un concepto de la logística, según la apreciación y el análisis crítico de Clasewitz
en su teoría de la guerra.
La logística
es debidamente considerada como un medio, en el cual el uso de las fuerzas de
combate es su fin. Esto conecta la logística a la teoría de la guerra y será
considerada en términos de sus efectos en el combate. Como resultado, es la
proximidad al enfrentamiento que clasifica las actividades logísticas.
Como primer lugar, en lo que
se refiere a la teoría de la guerra, la logística puede ser parte del
enfrentamiento o puede afectar el enfrentamiento no siendo parte de él, siendo
así clasificada en términos de su proximidad al enfrentamiento acentuando que
incluye todas las actividades que condicionan la guerra como lo son la creación, mantenimiento y entrenamiento de las fuerzas
de combate. Esto incluye los aspectos materiales de los productos y los
aspectos cognitivos de los procedimientos, la fuerza física y moral de la
fuerza de combate. Son estas las actividades que tendrán que ser consideradas
por la táctica y la estrategia, en el momento de tomar sus decisiones, siendo
las primeras, consideradas como el uso de la fuerza en el combate o vistas
también como la forma del enfrentamiento individual, y las segundas, el uso de
(los resultados) los enfrentamientos para el propósito de la guerra. Ambos
afectan el comportamiento de las marchas, campamentos y palanquillas solo a través
del combate.
Aunque todas
estas actividades comparten un mismo propósito el cual consiste en dar apoyo al
combate, lo hacen de acuerdo a sus propias leyes y a su propia lógica, la cual
no es precisamente la misma lógica del combate. El hecho de que estas actividades
sirvan al enfrentamiento, no significa que éste dicte sus métodos; cada una de
estas actividades tiene su propia lógica y a su vez, cada uno de los métodos
proporciona distintas alternativas que puede tomarse como una totalidad.
El combate en
la guerra no es una competencia entre individuos, es un conjunto compuesto por
muchas partes, y en ese todo, se pueden distinguir dos elementos, uno
determinado por el sujeto, y el otro por el objetivo. Las masas de combatientes
en un ejército interminable, forma
elementos fuertes, que son en sí las partes de una estructura mayor. Cada uno
de estos elementos que llegan a ser diferentes en el transcurso del combate, es
llamado enfrentamiento.
Según Clausewitz, el movimiento de la
fuerza de combate es idéntica a la utilización de la fuerza de combate y la forma en la que la
fuerza de combate se puede mover con fines táticos o estratégicos es
dependiente de su movilidad intrínseca, facilitado por el terreno, condiciones
del entorno, por el tiempo y así sucesivamente. En conclusión, las tácticas y
las consideraciones estratégicas no se excluyen entre sí, ni mucho menos, excluyen
las consideraciones logísticas.
El concepto de la logística es el resultado
de una división de la totalidad del arte de la guerra que se pone en oposición
a la conducción de la guerra, pero es una distinción que separa la conducción
de la guerra a partir de su condición de su posibilidad, y admite que la logística
en algunos aspectos puede ser idéntica al combate. Ésta no es una definición negativa,
sino más bien un resultado analítico, en el que se concluye que la línea que
divide la conducción de la guerra desde la logística, no es una barrera
imposible. No hay una línea divisoria o de tiempo entre logística, táctica y estrategia.
El concepto de logística, surge entonces, de
una dimensión analítica completa de la guerra, en donde se evidencia que abarca
todas aquellas actividades en la guerra que son condiciones previas o
preparatorias, como la táctica y la estrategia. También se considera como todo
lo que se requiere para que la fuerza de combate pueda ser tomada como una condición de posibilidad de la conducta
de la guerra, cuyo propósito es definido por las necesidades de la táctica o la
estrategia.